Los perros mayores tienen algunas necesidades especiales.
A medida que envejecen, pueden desarrollar artritis y comenzar a experimentar dolores en las articulaciones y problemas de movilidad. esto resulta en menos alegría, problemas para subir las escaleras, etc.
La salud intestinal y la digestión pueden verse comprometidas. Las enzimas digestivas y los probióticos pueden resultar muy útiles.
El deterioro cognitivo siempre es una preocupación en los perros mayores. Omega-3 de cadena larga (EPA, DHA, DPA) como se encuentra en los aceites de pescado, aceites de algas, aceite de foca, etc.